Otros viajeros

0

Azul cielo

Karen Ulloa León
Ecuador, los colores de mi tierra
Ruta de los volcanes, Ecuador
Fotos de: Karen Ulloa León
Siguiente parada, Estación de Trenes Chimbacalle, al sur de la ciudad. Son las 7 de la mañana, un día frío pero con buen presagio de que hará un buen clima para el viaje. Con la inauguración de la vía férrea en Ecuador en 1895 y la puesta en marcha de la primera locomotora, se inicia el que fuera uno de los iconos de la Revolución Industrial en nuestro país. Decidimos, dentro de las varias rutas habilitadas, decantarnos por la “Ruta de los Volcanes”, que parte de Quito hasta Latacunga. Con gran emoción empieza nuestro viaje con una previa charla de quién fuera a ser nuestra guía, quién nos indica cuál será la ruta y paradas que haremos en el transcurso del día. Subimos a un renovado y lindo autoferro, nos asignan nuestros asientos y todos, nacionales y turistas emprendemos este maravillosos viaje. Nos adentramos en la Sierra: en cada punto, cada pueblo, cada estación la gente saluda alegre y entusiasmada con el paso del tren por las vías rehabilitadas. Conforme avanza nuestro trayecto, el clima mejora y el cielo se abre en todo su esplendor, un cielo azul que anuncia un día maravillosos para este viaje. En este trayecto, se pueden ver volcanes como el Pichincha, el Pasochoa, el Cotopaxi, el Corazón, los Ilinizas, entre otros. Hacemos paradas en las pequeñas estaciones donde degustamos de las “delicias” de la serranía, productos cultivados y cosechados por habitantes de la zona. Un delicioso plato de choclo, papas, mellocos y queso sirve de tentenpié para continuar con el paseo. Antes de llegar a nuestro destino, parada técnica en el Parque Recreacional Boliche, a faldas del Cotopaxi. Última parada antes de llegar a nuestro destino. Por fin llegamos a Latacuanga, ciudad capital de la Provincia del Cotopaxi. A quince minutos en taxi está el mercado Artesanal de Saquisilí, una de las ferias artesanales más importante. Está la de venta frutas y verduras, la de animales y la de artesanías. Pasamos la tarde ahí de compras mientras el taxi esperaba por nosotros para luego ir a la Laguna de Limpiopungo. Ya de vuelta a Latacunga vamos por su plato típico, las Chugchucaras. Un breve descanso y partimos de regreso hacia Quito.   El paisaje no deja de sorprendernos, la Sierra con sus praderas, montañas, sembríos, vaquitas, ríos, etc... Un día simplemente maravilloso!  

© Casa de América, 2024