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Bosques de niebla en el Valle de Cocora

Cristina Zabalaga
Para subir al cielo sólo hace falta un árbol de Palma de cera
Valle de Cocora, Colombia
Fotos de: Cristina Zabalaga
La particularidad del valle de Cocora es la concentración de árboles de Palma de cera, símbolo Nacional de Colombia. Abunda en los bosques de niebla. Es una especie centenaria de extraordinaria fortaleza y que puede alcanzar hasta 60 metros de altura. Su tallo está recubierto de cera para protegerse de insectos y hongos. Dentro del parque Nacional Los Nevados, el valle de Cocora alcanza una altitud de hasta 2.400 metros, tiene rutas accesibles de treking y caballo. Se puede elegir una ruta corta hacia la finca La Montaña de tres kilómetros o rutas de cinco kilómetros que acceden hasta la Reserva Natural de Acaime. Decidimos hacer un paseo a caballo. Elegimos la ruta de la finca La Montaña, al noreste de Cocora. Por un bosque de niebla, llegamos a la cima de la montaña. Luego de descansar unos minutos iniciamos un descenso mortal de algo más de una hora hasta llegar al río. Bajamos por un terreno empinado rodeados de naturaleza que desborda y un verde que lo ilumina todo. En el camino se alterna el sol, con la lluvia y las nubes. Atravezamos el río una decena de veces. Avanzamos en zigzag llevados por Sebastián, el guía. Los caballos no dejan de comer los helechos y las hojas que encuentran en el camino, los dejamos hacer, es inútil detenerlos. Están cansados y habrientos, como nosotros después de cuatro horas de paseo. Desmontamos los caballos y nos reponemos con una trucha a la parrilla con salsa de humo. Volvemos a Salento en taxi-jeep, modelo Willys-Overland. Transportan hasta 13 personas apretadas. Hay hasta un festival donde se reconoce y se premia a los mejores yipaos. Además de ser útiles para la carga del café y otros próductos agrícolas, en el Quindío construyeron pueblos enteros transportando los materiales en jeep.

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