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La Ciénaga de Ocumare de la Costa, paraíso aragüeño

Adriana C. Briceño
Adriana nos traslada a un paraíso venezolano...
Venezuela
Fotos de: Adriana C. Briceño
La Ciénaga de Ocumare, ubicada en la costa Aragüeña de Venezuela, es un lugar mágico en el que se puede escuchar el silencio, respirar aire de mar y relajarse con solo mirar el horizonte calmado de sus tibias aguas. Una de las características que hace a esta playa casi imperturbable es que solo tiene acceso por vía marítima y al formar parte del Parque Nacional Henri Pittier no se permiten las construcciones, así que solo encontrarás las pocas casas que fueron hechas antes de que las majestuosas montañas que resguardan las playas de Aragua fueran decretadas zona protegida. Dicho esto, lo primero será llegar a La Boca, pueblo de pescadores y donde además de comprar pescado fresco podrás enrumbarte hacia La Ciénaga.  El precio del viaje no varía mucho de un lanchero a otro pero sí dependerá del número de personas con las que compartas la lancha.  Cobran por viaje independientemente de si vas sol@ o con el máximo de ocupantes permitido. El recorrido, de unos quince minutos aproximadamente, es ideal para deslumbrarse con la exuberancia de las montañas que debe bordear la embarcación para llegar a La Ciénaga.  El verdor de los árboles es tan intenso como el azul del mar.  Si tienes suerte, podrías ver algún grupo de delfines nadando a tu lado. A medida que te aproximas vas sintiéndote parte del entorno. La calma empieza cuando se apaga el motor de la lancha, justo en ese momento se inicia la desconexión total.  Y seguramente te pase lo que a mi: aunque escuché tanto sobre lo hermoso de este lugar, mis expectativas quedaron superadas. Si lo tuyo es disfrutar de la manera más natural posible, este es tu destino.  El agua es poco profunda y la flora marina abundante, llévate una máscara básica de buceo y podrás vivir la experiencia de nadar entre peces de colores increíbles, corales con formas fascinantes y caracoles de todos los tamaños.  Un sol siempre radiante, brisa marina y arena fina, completan el escenario. También hay actividades para l@s más aventurer@s, pues una de las casas pertenece a una escuela de buceo.  Si te animas puedes incluso pernoctar y hacer inmersiones de manera profesional junto a ellos. Pero si lo del buceo no va contigo y únicamente quieres disfrutar del ambiente relajado te vendrá bien saber que solo en temporada alta y los fines de semana es posible acceder a servicio de restaurante o alquiler de toldos y sillas, así que si visitas La Ciénaga fuera de los días mencionados recuerda llevarte lo más necesario.  Mi recomendación es que si decides quedarte todo el día no olvides el protector solar, repelente para los mosquitos -hay muchos- y agua potable para beber constantemente.  Y tan importante como lo anterior, no dejar basura. Ojalá puedas conocer La Ciénaga de Ocumare de la Costa, sin duda alguna es de esos lugares a los que hay que ir sí o sí.

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