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Laguna de Quilotoa

Elizabeth Guevara
Provincia de Cotopaxi, zona andina del Ecuador
Cotopaxi, Ecuador
Fotos de: Elizabeth Guevara
El Ecuador es un país chiquito muy diverso, imagínate puedes desayunar en la costa, almorzar en la sierra y merendar en la amazonía. Podrás tener mil aventuras, las que tu quieras. Quiero compartirte este secreto, para mí es uno de los lugares más mágicos del mundo, es una laguna dentro de un volcán activo. Para llegar a este precioso lugar, desde Quito se toma la carretera principal, la panamericana sur, hasta Latacunga en un semáforo se toma la derecha en la vía a Pujilí, luego por un camino de tercer orden se sube hasta el poblado de Zumbahua.   En el camino podrás disfrutar de un paisaje precioso, los cultivos andinos que parecen tapices en las montañas. El paisaje humano más común son campesinos indígenas vestidos de poncho rojo: hombres, mujeres y niños con rostros tímidos. Muchas de las mujeres aún llevan el tupu, una especie de alfiler grande que sujeta sus fachalinas. Además de cultivar, también son pastores, por lo que verás a muchas ovejas y llamas.   En Tigua, otro de los pueblitos mágicos por el que hay que pasar, podrás mirar como utilizan la piel seca de estos ovinos como un lienzo para sus pinturas. A través de esos coloridos cuadros denominados “pintura naif” te podrás enterar de las costumbres de la zona.   Después de Tigua, a pocos minutos ya se llega a la laguna que lleva el nombre del volcán donde se anida. El borde del volcán está a 3610 metros, hay un mirador para ver desde arriba toda su belleza y su color verde-turquesa, puedes dar paseos alrededor, mirar la vida sencilla de los pocos habitantes y quedarte hospedado en sus casas, no esperes lujos porque ahí no existen, seguro te dan la bienvenida y te sirven una chugchucara (carne de cerdo frita con papas y mote) y para beber chicha de la buena (bebida de maíz fermentado).   Si quieres un poco de aventura también puedes bajar a la orilla para mirar de cerca. Te recomiendo llevar zapatos adecuados para el terreno rocoso, muchos ánimos para bajar y para subir, aunque de subida puedes rentar una mula. En la orilla a la derecha un árbol es el espíritu cuidador de la laguna, tal vez el único que te pueda acoger para descansar bajo su sombra. ¿Alguna vez irás? ¡Buen viaje!  

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