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Madre Nuestra

Karina Claramunt
“Cuando la vida te sorprenda y recibas su sacudida no te alarmes, es signo de que estás despertando y nadando en sus aguas eternamente cambiantes con rumbo cierto hacia el océano de la conciencia.”

América Latina
Fotos de: Karina Claramunt
El Viaje: Bajo el sol del imperio inca, acepto la bendición. Es el momento. Decido tomar por el camino de la izquierda. Respiro profundo desde el pulmón del mundo. Las pirañas son mis cómplices. Giro un poco más sobre la misma dirección, donde la tierra se funde con el agua. Choco con ese que se hace llamar Pacífico, aunque de esto no tenga nada. En la altura, cargando mi casa a cuestas, cuesta más. Desde lo alto del cielo, caen los ríos soplados por vientos que se fusionan con el agua. Necesito refrescarme un poco más, es el turno de los nevados, donde inevitablemente uno siente estar más próximo a Dios. Poco a poco el aroma del café va impregnando el aire. En escena, el mar más cálido de la tierra, turquesa. El punto donde Latinoamérica pierde continuidad. No hay paso, al agua entonces, navegando entre 365 islas mar adentro, donde los delfines juegan con las olas que despide la proa. ¡Pura Vida! Saludan por ahí, donde la naturaleza estalla. Una isla, dos volcanes, y la silueta de otro revolucionario latinoamericano reflejado en los vidrios de las guaguas. Ya en el centro,  mundo maya, donde los aluxes se burlan de vos. Frida, y su eterno e incondicional amor a Diego. Los muertos que por un día, despiertan y regresan con nosotros. Un tatuaje prometido a la virgencita de Guadalupe. Y la estrella roja de nuestra América profunda, donde la realidad dice que una sonrisa vale más que varios billetes  verdes.     Dos años de camino me dejan ver más claro lo que somos: fuerza, universo, danza, elementos, luz… En paralelo la otra cara, lo gris, el vacío de la inconciencia, el hambre de alma y  lo que generamos día a día sin levantar la mirada. Este es el intento salvaje de llegar a la conciencia de nuestra esencia, cuidándola y agradeciendo, sabiendo que somos parte de este infinito espiral de vida e hijos de esta tierra. Minibio: Karina Claramunt nació en Buenos Aires. Dedicada a las artes visuales, al teatro, y al gusto por viajar, un 25 de Diciembre de 2011 decide dejarlo todo y comenzar el sueño de recorrer el mundo. Un viaje que se extiende a vivir cada cultura, una inquieta curiosidad por conocer lo desconocido, hacerlo propio y compartirlo.

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