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Un trek de altura en el Parque Nacional Huascarán

Sarah Y. Richards
"(...) parece que se va a alcanzar otro planeta de rocas grises, por un momento no hay nada, solo cielo y gris."
Huascarán, Perú
Fotos de: Sarah Y. Richards
A pesar de los 4,500 metros de altitud, la paz te invade al observar como baja una fina cascada hasta de las enormes montañas blancas hasta una laguna de un turquesa impresionante. El Parque Nacional Huascarán es Patrimonio Nacional de la Humanidad desde 1985, se encuentra en las Cordillera Blanca del departamento de Ancash, Perú, las cuales forman parte los Andes. En él se hallan 660 glaciares de los que nacen 300 lagunas. Una de ellas es la Laguna 69, su nombre fue fruto del azar, pues nombraron las lagunas de origen glaciar por orden hasta llegar al 300 y a esta le tocó el número 69. No hace falta ser un atleta para hacer este trek, o caminata, hasta la Laguna 69; aunque es aconsejable aclimatarse a la altura primero o bien haciendo otras rutas en altitud o quedándose un par de días en algún sitio de montaña, como en la ciudad de Huaraz, amanecer en quechua, que está a más de tres mil metros de altura, además es desde donde empieza el Tour. No importa la compañía con la que contrates el trek, ya que se “pasan” los clientes unos a otros para completar las furgonetas, el precio del tour oscila entre los 40-50 soles, depende de cómo regatee, y además hay que pagar 10 soles para entrar al parque. A las 6 a.m. el conductor va a buscar a los viajeros a sus hoteles, tras 3 horas y media de ruta y una parada para desayunar, se llega a la Laguna Chinancocha o Laguna Hembra de agua azul turquesa y rodeada por los descascarillados árboles de queñual, situada a 3,850 metros de altitud, donde tras tomar unas fotos se continúa el viaje. El recorrido empieza sobre las 9,30 a.m., antes el conductor recuerda que todo el mundo tiene que estar de vuelta a las 3,00 p.m. Supuestamente la caminata se puede hacer en tres horas de subida y dos en bajada, en mi grupo una pareja la subió en dos horas y bajó en una, yo tardé casi cuatro horas en subir y por consecuente tuve que bajar lo más rápido posible, como veis depende mucho de la persona. En el primer tramo hay que bajar una pequeña cuesta y penetrar por un bosque de polyepis o queñuales siguiendo un riachuelo, este punto es mágico, el sonido del agua, el efecto de los arboles enredándose sobre sí mismos. Luego se llega a un valle donde las vacas pastan ante la enorme presencia de las nevadas montañas, simplemente hay que seguir el río hasta llegar a una larga cascada. En ese punto empieza la parte más difícil pues hay que subir en zigzag la pendiente. El camino es estrecho y resbaladizo. Una vez alcanzada la cumbre se aprecia una charca de agua, pero no es la llegada a la cima, aún falta la última etapa, otra vertical subida, donde los árboles ya no llegan, solo largas hierbas verdes y amarillas, el aire va faltando y los mareos van brotando, pero es el último tramo, hay que aguantar, seguir caminando y disfrutar de la vista de pájaro. Al final todo desaparece, parece que se va a alcanzar otro planeta de rocas grises, por un momento no hay nada, solo cielo y gris. Hasta que se llega a un camino marcado por pequeñas piedras grises, donde se va sintiendo el frío de la enorme montaña, tras unos metros todo vale la pena, el agua turquesa domina tus pupilas y te anonada.   Sarah Y. Richards: Nací en Suiza, de madre francesa y padre español, a los siete años cambié la organizada Ginebra por la caótica Sevilla, luego me mudé a Madrid, ciudad en la que estudié periodismo y que abandoné a los 21 años para descubrir Las Américas. Viví en Canadá donde redescubrí el inverno y deleité mis oídos con millones de conciertos. De ahí, pasé a residir en Guatemala,desde donde atravesé toda Centro y Sudamérica en bus, haciendo largas paradas en Nicaragua y Colombia, hasta llegar a Buenos Aires, Argentina, ciudad desde la cual volé hasta el viejo continente. Ahora escribo sobre cómo viajar de forma económica y descubrir lo no escrito en las guías. Autora de http://buenobonitobarat0.blogspot.com.es/  

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