talleres

Lo que se ha quedado en el camino

Lo que se ha quedado en el camino

72157686072713596
Todo organismo vivo va cambiando a lo largo de su vida, y, de la misma manera, la Casa de América en estos 25 años de andadura también se ha ido transformando. Han existido áreas y servicios que nacieron con la institución y que, por unos u otros motivos no se han mantenido en el tiempo y de los que no queremos dejar de hacer mención cuando celebramos nuestros 25 años de existencia. Servicios culturales audiovisuales Este departamento se ocupaba de todo lo que tuviera que ver con el audiovisual en el más amplio sentido. Tanto de la programación de cine que se exhibía en la sala Iberia, como también de un área -Biblioteca, Videoteca y Fonoteca-, que más tarde se denominó Mediateca, un término hoy muy extendido, pero cuyo concepto en el momento de su inauguración, el 30 de abril de 1993, supuso que la Casa de América fuera una de las primeras instituciones en implantarlo en España. La videoteca era un servicio de consulta con 6 puestos de visionado de cine y audiovisual latinoamericano, tanto de documental como de ficción, pionera en España tanto por su concepción como por su funcionamiento robotizado. Permitía a los usuarios acceder a los contenidos de una forma autónoma y automática, y servía de punto de referencia para los profesionales del sector para conocer quién había producido imágenes que deseaba utilizar en otra producción, y también a investigadores y estudiantes de las más variadas materias, ya que siempre abogamos por el audiovisual como una fuente de conocimiento.   La fonoteca, con 4 puestos de audición de música latinoamericana estaba pensada también para que el usuario fuera lo más autónomo posible pudiendo seleccionar la música por ritmos, intérpretes, autores, géneros, canciones, países o intérpretes. La biblioteca tenía una doble vertiente. Por una parte servía de biblioteca de referencia, para redirigir a los usuarios a los centros especializados en el tema americanista que les interesaba y por otra era una biblioteca especializada en cine latinoamericano, tema del que no existía en aquellos momentos prácticamente ningún centro de consulta en España y que daba complemento a la videoteca y a la programación de cine de la Casa. Además, servía también de sala de lectura y de consulta de las bases de datos de la Casa – vídeos, música popular y clásica, libros y revistas. Los Servicios Culturales se abrieron al público unos meses más tarde que el resto de áreas de la Casa, debido a sus características especiales, ya que necesitaron un periodo de compra y catalogación de vídeos, libros y discos y el establecimiento de relaciones con instituciones españolas e iberoamericanas que con sus aportaciones ayudaran a poner en pie unos fondos que partían de cero. Es de destacar la importante contribución que hicieron numerosos cineastas e instituciones que donaron a la videoteca de la Casa sus películas, o permitieron sacar una copia de éstas, como fue la importante incorporación de documentales míticos de la cinematografía cubana, que fueron posibles gracias a la generosa contribución del ICAIC de Cuba.  En este mismo sentido, y en el caso de las donaciones de libros, destacamos muy especialmente la donación del recordado Mario Benedetti a la biblioteca de la Casa de América, que la surtió de su fructífera producción literaria en diferentes ediciones, así como grabaciones de talleres impartidos por él, e incluso vídeos de películas basadas en sus obras. Queremos también recordar y agradecer a los numerosos particulares e instituciones que donaban sus libros a esta institución. Mención aparte merece la valiosa donación de discos y libros del musicólogo cantante y compositor afroperuano Nicomedes Santa Cruz, con cuyo nombre fue bautizada, tanto la Fonoteca de la Casa de América como el también desaparecido estudio de Radio Exterior de España de RNE, que se inauguró el 29 de marzo de 2001, y que ocupaba una parte de la llamada Casa de Muñecas, del palacio de Linares, en donde se entrevistaban a los protagonistas de las actividades así, como en ocasiones, a los propios profesionales de la Casa.
Existió también una librería especializada en temas americanos, que ocupaba el espacio de la actual cafetería, una tienda de artesanía americana y una agencia de viajes especializada en América, ambas situadas en la Casa de Muñecas, cuyas contratas externas se fueron concluyendo con el tiempo, y cuyos espacios se fueron ocupando en otros menesteres, pues los espacios, o mejor dicho, la utilización de estos, han ido marcando el devenir de algunas de las actividades de la institución.

© Casa de América, 2024