cine

23 de noviembre

Los sobrevivientes

Tomás Gutiérrez-Alea

Proyección de Los sobrevivientes, de Tomás Gutiérrez-Alea, dentro del ciclo 'Cuba en el imaginario audiovisual' y con motivo del 60º aniversario del ICAIC.

Cuba, 1979 / 130’ (+12).

Dirección: Tomás Gutiérrez-Alea.
Intérpretes: Enrique Santisteban, Reinaldo Miravalles, Germán Pinelli, Ana Viña, Vicente Revuelta, Carlos Ruiz de la Tejera.
Sinopsis: Al triunfo de la Revolución, una familia de la alta burguesía decide aislarse en su mansión e ignorar los cambios que ocurren en el país. Ellos suponen que las cosas pronto volverán a ser como antes. Viven la desintegración material y moral, en una involución histórica a través de los distintos sistemas sociales por los que ha pasado la humanidad.

 

Fecha: sábado 23 de noviembre de 2019.
Hora: 19.00.
Lugar: cine Casa de América. Sala Iberia.

iberia

Aforo: 90 localidades.
Entrada libre hasta completar aforo.
Las entradas se distribuirán una hora antes de la proyección.

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Dirección: Tomás Gutiérrez-Alea.
Producción: ICAIC.
Productor: Evelio Delgado.
Argumento: Tomás Gutiérrez Alea, inspirado en Estatuas sepultadas de Antonio Benítez Rojo.

Guion: Tomás Gutiérrez-Alea, Antonio Benítez Rojo.
Fotografía: Mario García Joya.
Dirección de arte: José Manuel Villa.

Montaje: Nelson Rodríguez.
Sonido: Germinal Hernández.

Música: Leo Brouwer.
Intérpretes: Enrique Santisteban, Reinaldo Miravalles, Germán Pinelli, Ana Viña, Vicente Revuelta, Carlos Ruiz de la Tejera.

Tomás Gutiérrez-Alea (La Habana, 1928 - La Habana, 1996, Cuba)

Director, guionista y teórico.

Se licenció en Derecho por la Universidad de La Habana. Durante sus estudios filma en 8mm dos cortos amateurs: La caperucita roja y El faquir (ambos en 1947). En 1950 colabora en la fundación de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y escribe para la revista estudiantil Saeta. En ese mismo año realiza, nuevamente en 8 mm y junto a Néstor Almendros, el cortometraje Una confusión cotidiana sobre un relato de Franz Kafka.

En 1951 se gradúa de abogado, y viaja a Italia para estudiar dirección de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma. Allí coincide con el también cineasta y teórico cubano Julio García Espinosa. En 1953 presenta el corto Il sogno di Giovanni Bassain, su trabajo de tesis.

En 1955 colabora en la dirección del documental de Julio García Espinosa, El Mégano (1955).

En 1956 comienza a trabajar como guionista en Cine Revista, productora de publicidad cinematográfica impulsada por el productor mexicano Manuel Barbachano Ponce junto al empresario cubano Roberto Guastella. De ese período sobresale La toma de La Habana por los ingleses, pequeño documental basado en grabados de la época.

En 1959 organiza, junto a Julio García Espinosa, la sección de cine de la Dirección de Cultura del Ejército Rebelde, y forma parte del grupo de fundadores del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Con la colaboración de García Espinosa realiza el documental Esta tierra nuestra (1959). En 1960 estrena su primer largometraje, Historias de la Revolución, considerado el primer filme de ficción producido por el ICAIC. Ese mismo año filma Asamblea general. Posteriormente participa como corresponsal de guerra durante la batalla de Playa Girón, y codirige, junto a Santiago Álvarez, Muerte al invasor (1961), un reportaje sobre la frustrada invasión.

En 1962, a partir de la novela satírica de los rusos Ilf y Petrov, realiza Las doce sillas. En 1964 retorna a otra fuente literaria para adaptar la novela Los gobernadores del rocío, del escritor haitiano Jacques Roumain, y filma Cumbite, una especie de Romeo y Julieta en Haití. En 1966 rueda La muerte de un burócrata, una de sus más agudas y celebradas comedias que aborda el tema de la burocracia, y que obtiene el Premio Especial del Jurado en Karlovy Vary, Checoslovaquia. En ese mismo año concibe el argumento de otra comedia, Papeles son papeles de Fausto Canel.

En 1968 realiza Memorias del subdesarrollo, basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes. Considerada la mejor película cubana de todos los tiempos, obtuvo innumerables reconocimientos internacionales, entre ellos: Premio Extraordinario del Jurado de Autores, Premio FIPRESCI y Premio Federación Internacional de Cine Clubes en Karlovy Vary. Recibe, además, el Premio Rosenthal de la Asociación Nacional de Críticos Cinematográficos de los Estados Unidos, Nueva York (1973), y es seleccionada por The New York Times como uno de los diez mejores filmes exhibidos durante el año en los Estados Unidos. (Memorias es la primera película cubana exhibida en los Estados Unidos después del triunfo de la Revolución). En 1978 la revista especializada Take One (Canadá) auspicia una encuesta para elegir las cintas más destacadas del llamado Tercer Mundo, donde Memorias ocupa el primer lugar. Asimismo, la Federación Internacional de Cine Clubes la sitúa en el lugar 88 en su lista de las 150 mejores películas de todos los tiempos. 

En 1972 estrena Una pelea cubana contra los demonios, en 1976 culmina La última cena y en 1978 Los sobrevivientes. En la década del ochenta filma: Hasta cierto punto (1983) y Cartas del parque (1988), que forma parte de la serie Amores difíciles, conformada por seis películas basadas en historias del escritor Gabriel García Márquez.

En 1993 realiza, en codirección con Juan Carlos Tabío, la más aclamada de todas sus películas: Fresa y chocolate, basada en el laureado cuento de Senel Paz, El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que se convierte en la película cubana más premiada internacionalmente. Obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín y es la primera y única película cubana hasta la fecha, en ser nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Obtuvo también el premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana. Guantanamera (1995), sobre un guion del escritor Eliseo Alberto, nuevamente con Juan Carlos Tabío, es su último largometraje.

De su trabajo teórico sobresale, Dialéctica del espectador (1982), un conjunto de ensayos que reflexionan acerca de la creación cinematográfica y el espectador, particularmente en un contexto de grandes transformaciones sociales y políticas. Algunos capítulos son: Cine "popular" y cine popular; El espectador contemplativo y el espectador activo; Identificación y distanciamiento. Aristóteles y Brecht y Enajenación y desajenación. Eisenstein y Brecht

Gutiérrez-Alea impartió seminarios y dictó conferencias en varios países. En 1989 participa como asesor en los talleres de realización del Sundance Institute en los Estados Unidos. Fue miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y recibió numerosas distinciones y reconocimientos como la categoría docente de Profesor Titular Adjunto en el Instituto Superior de Arte y la Orden Félix Varela de Primer Grado otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba. 

Tomás Gutiérrez-Alea es sin lugar a duda uno de los grandes cineastas del cine contemporáneo; un intelectual imprescindible del siglo XX. Por la vigencia e incuestionables aportes a la cinematografía universal, su obra e ideario teórico es objeto de revisión permanente a través de retrospectivas, seminarios y ensayos críticos, entre otros.

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