Alan García resuelve su primera crisis ministerial con la salida de Mazzetti

Lima, 24 feb (EFE).- El presidente de Perú, Alan García, aceptó hoy la renuncia de la ministra del Interior, Pilar Mazzetti, cuestionada por presuntas irregularidades en su gestión, con lo cual puso punto final a la primera crisis ministerial de su gobierno.

Con siete meses en el poder, García se preciaba de tener un equipo ministerial de técnicos, en su mayoría independientes, que le otorguen el respaldo de la oposición y la tranquilidad en el frente externo.

Sin embargo, los comentaristas aseguran que le tomó demasiado tiempo decidir la salida de una de sus ministras más cuestionadas en los últimos días por el temor a reconocer un acto de supuesta corrupción en su administración.

El presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, confirmó hoy en Radio Programas del Perú (RPP) que el mandatario aceptó la renuncia de Mazzetti, pero con la posibilidad de que asuma otras funciones en el gobierno aprista.

La designación de Mazzetti en el difícil despacho del Interior le trajo una creciente ola de críticas por el fantasma de la corrupción que acosa a ese sector, al cual reporta la Policía Nacional del Perú (PNP).

La propia Mazzetti declaró este viernes, horas antes de poner su cargo a disposición del mandatario, que "hay corrupción en la policía, en el Poder judicial y en la prensa", al justificar el escándalo provocado por los presuntos malos manejos en la compra de vehículos para la policía.

No obstante, la ministra, médico cirujano de profesión, dijo que precisamente los "cargamontones" (escándalos) son el precio que hay que pagar por la lucha contra la corrupción y aseguró que no se detendría en su objetivo.

Mazzetti fue ministra de Salud del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006) y la única integrante del pasado gabinete que fue invitada por García para seguir en el Ejecutivo, en vista de su imagen de eficiencia y honestidad.

La prensa destapó hace varias semanas la compra de 469 camionetas para la policía a la empresa peruano-chilena Gildemeister, las cuales fueron negociadas a un precio unitario considerado muy alto para una adquisición pública.

Del Castillo atribuyó la presunta mala compra a la "impericia" de la ministra, pero aseguró que se ha corregido con la renegociación que se ha planteado a la firma automotriz.

El Congreso peruano abrió una investigación contra la ministra y preparaba su interpelación, cuando se confirmó que Mazzetti destituyó a los funcionarios que estuvieron a cargo de la compra y que Gildemeister también suspendió a los gerentes que intervinieron en la operación.

A la denuncia de la compra de los patrulleros se sumó el antecedente de otra presunta mala adquisición de una flota de ambulancias durante la gestión de Mazzetti como titular de Salud en el gobierno de Toledo.

El jefe del gabinete ministerial explicó que "Mazzetti es consciente de que está siendo objeto de la agresividad y la crítica", a pesar de que su participación fue honesta.

"Se ha percatado de que (...) puede causar incomodidad" y de que es una "situación política complicada para el conjunto del gabinete y del gobierno", agregó Del Castillo.

El líder opositor Ollanta Humala dijo que el gobierno había maltratado a Mazzetti, al desautorizarla con el nombramiento de una comisión renegociadora de la compra sin su presencia, y que la ministra debió haber renunciado apenas se conoció el caso.

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