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Iquitos, la selva urbana

Alfredo Arnulfo
Alfredo Arnulfo nos lleva hasta la capital de la Amazonía peruana
Iquitos, Perú
Fotos de: Sophia Pop
“Tú solo nombre es sinónimo de fiesta, alegría, color y fluorescencia. Encierras misterios, abundancia y particularidad”. La ciudad de Iquitos emerge en lo que para muchos es considerado el pulmón del planeta,  la selva amazónica. Rodeada por los ríos Nanay, Amazonas, Itaya y el lago Moronacocha; es la sexta ciudad más poblada del Perú y sin lugar a dudas la más importante de toda nuestra Amazonía. El boom del caucho y las millonarias exploraciones petroleras dotaron a la ciudad con una identidad  cultural y urbana propia. Sus hermosas casonas construidas al más fiel estilo europeo dan fe de esto, en ellas y en sus cerca de 90 inmuebles declarados Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad aún se pueden  ver adornando sus paredes azulejos sevillanos y venecianos. En la plaza central de la ciudad resaltan el Monumento a la guerra con China, y es que según cuenta la historia esto se debe a un malentendido por parte del artista, ya que aquel monumento debía ser dedicado a la guerra con Chile. Otro punto a visitar si estas en la plaza, es la Casa de Fierro construida por la compañía de Gustave Eiffel. Sus cientos de motocars (transporte más común en la ciudad) se dejan atrás cuando se habla de Belén. Conocida  como “La Venecia de la selva”, el distrito de Belén pasa varios meses inundado por las crecidas del río. Su mercado y casas  “flotantes” son de enorme atractivo turístico para quien los visita. Iquitos es mucho más que una selva exótica, su color y fluorescencia la convierten en la despensa artística de aquel gigante verde que conocemos como “Selva”.   Alfredo Arnulfo: Estudiante de Periodismo, ciudadano de a pie, dirige un blog de arte y cultura: Deambulando por Lima.  

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