Dirección: Patxi Amezcua. Guión: Patxi Amezcua yAlejo Flah. Compañías productoras: El Toro Producciones, Ikiru Films y Telecinco Cinema (España). Compañía coproductoras: Cepa Audiovisual, Telefe Contenidos y K&S Films (Argentina). Productores: Jordi Gasull, Edmon Roch, Álvaro Augustin y Grislain Barrois (España). Coproductores Andrés Longares, Matías Mosteirin, Hufo Asigman y Axel Kuschevatzky (Argentina). Productores ejecutivos: Julio Ariza. Productores  asociados: Nicolás Matji. Fotografía: Lucio Bonelli. Dirección de arte: Cristina Nigro. Montaje: Lucas Nolla. Sonido: Martín Litmanovich. Música original: Roque Baños. Intérpretes: Ricardo Darin, Belén Rueda, Luis Ziembrowski, Jorge D'Elía, Osvaldo Santoro y Guillermo Arengo.

Nacido en Pamplona en 1968, se licenció en Periodismo en la Universidad de Navarra. Tras su paso por la Universidad de California (UCLA) para cursar estudios de guión de cine, inició su carrera profesional como guionista, trabajando para productoras como Columbia Films, DeAPlaneta, El Toro Films, Icónica, Elías Querejeta, Vaca Films y Morena Films, entre otras, y desempeñando esta labor en los largometrajes Bruc (2010), Trastorno (2006) y El viaje de Arián (2001). En 2009 debutó como director de cine con 25 Kilates, un proyecto basado en un guion propio. La película fue presentada internacionalmente en el Festival de Toronto y seguidamente seleccionada para Karlovy Vary, donde obtuvo el Variety Critics Choice Award como una de las diez mejores operas primas europeas del año. Posteriormente la película se presentó en los festivales de San Sebastián, Valladolid y Málaga.

“Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense”. No lo digo yo, lo dice Hitchcock. Esta premisa cinematográfica fue la que nos guió durante el proceso de escritura del guión de Séptimo. Mi coguionista, Alejo Flah, y yo siempre tuvimos claro que queríamos hacer una película de suspense. ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué va a ocurrir a continuación? ¿Cómo va a acabar todo esto? Nosotros no teníamos una bomba debajo del sofá del protagonista, pero teníamos algo igualmente poderoso. Teníamos un concepto sencillo, pero sumamente intrigante: un padre baja desde el séptimo piso en el ascensor, sus dos hijos bajan corriendo por las escaleras. Al llegar abajo, ni rastro de ellos. Han desaparecido. A partir de ahí, arranca la odisea de un padre intentando encontrar a sus hijos, un padre dispuestso “a loque-sea” para recuperarlos. Mi idea fue huir, en la medida de lo posible, del lado melodramático de la situación y sacar el máximo partido al elemento de suspense que generaba la trama que teníamos entre manos. Todas mis elecciones narrativas como guionista fueron en esa dirección y todas mis decisiones artísticas como director fueron en esa línea. Elegí unos actores, unos escenarios, una fotografía, una música, un sonido y un montaje que generaran suspense. Una vez acabada la película, y viéndola en pantalla, creo que lo hemos conseguido.La película funciona como yo quería. Tiene intriga, tiene tensión, tiene ritmo,tiene emoción, tiene sorpresas. Podría haber sido mucho más dura y oscura, pero eso la habría hecho menos comercial, y yo quería una película apta para el gran público. Podría haber sido mucho más melodramática y lacrimógena, lo cual quizás la hubiera hecho aún más comercial, pero también la habría hecho menos interesante narrativa y visualmente. “Una película es buena, cuando el precio de la cena, la entrada al cine y el parking lo valieron”. También lo dijo Hitchcock. Y también estoy de acuerdo. Espero que los espectadores que vean Séptimo, la disfruten y piensen que ha merecido la pena el precio del parking y de la entrada. Lo de la cena ya son palabras mayores. (Patxi Amezcua · Madrid, 12 de julio de 2013).