Otros viajeros

0

El Espíritu de Cuyabeno

Elizabeth Guevara
Volvemos sobre nuestros pasos hasta Ecuador y descubrimos su cara más amazónica...
Cuyabeno
Fotos de: Elizabeth Guevara
Para mí viajar es vivir, salir de casa a conocer mundos extraños es lo que más me ha hecho crecer, entender que nuestro planeta está lleno de mundos paralelos a veces muy cercanos pero muy diferentes entre sí. Esta vez te quiero compartir el Ecuador amazónico, donde su gente es la prueba de la diversidad de ese pequeño país de Sudamérica. Iremos a la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno, que está entre las provincias de Sucumbíos y Orellana. Para llegar puedes tomar una avioneta desde Quito hasta Lago Agrio, luego podrás adentrarte tanto como quieras en canoa, eso sí siempre bien acompañado de un buen guía, mejor si es nativo, y deberás llevar equipo para sobrevivir en la selva. No te preocupes por dormir en el bosque porque hay muchos alojamientos ecoturísticos con buenas comodidades y sistemas solares para la electricidad. Tus ojos tendrán a su alcance lagunas formadas por los ríos, pantanos y muchas zonas inundadas por las lluvias del bosque húmedo tropical. Este tipo de bosque es el de mayor biodiversidad, es decir donde más especies de plantas y animales pueden vivir, debido a su abundante vegetación lo que se traduce en abundante alimento. Podrás maravillarte con más de 12.000 especies de plantas y árboles, cerca de 600 especies de aves, más de 100 especies de mamíferos, alrededor de 400 especies de peces y muchos invertebrados. A mí el que más me impactó fue el manatí, un mamífero acuático, también conocido como delfín de agua dulce o delfín rosado. Hay jaguares, tigrillos, caimanes o pequeños lagartos, tortugas de río, anacondas, variedad de monos, perezosos y gran cantidad de aves como hoatzines, tucanes y guacamayos. De las plantas las orquídeas son mis preferidas, aunque podrás ver un sin número de árboles gigantes, palmas, bromelias, etc, etc, etc. Seguro que tu guía en la caminata por el bosque te enseña las propiedades de cada planta, algunas medicinales y muy útiles en la vida de los habitantes de la zona. Cuyabeno es una de las áreas protegidas con mayor cantidad de pueblos indígenas habitando dentro de ella: Sionas y Quichuas asentados en las orillas del río Cuyabeno. Secoyas, Cofanes, Shuar viven a orillas del río Aguarico. Yo visité la comunidad Secoya, en los ojos brillantes de los abuelos verás reflejada la sabiduría de la selva, en sus manos verás el paso de los años tras el duro trabajo de la huerta y la caza. Las mujeres además de cuidar de la casa, son grandes conocedoras de las plantas. También se dedican a la elaboración de artesanías que tienen como base la palma de chambira y semillas. Fabrican hamacas, shigras (bolsos), pulseras, collares y su propia indumentaria. Quizás tengas la oportunidad de tomar chúcula, una bebida del plátano dulce machado, o el casabe que es una tortilla muy fina a base de harina de yuca... ¡¡mmm riquísimo!!! Cuando caminas por el bosque te pintan la cara con achiote para protegerte de los malos espíritus y también del sol. Si tienes suerte puede que te inviten a su maloca para alguno de sus rituales, si es así, verás sus vestidos más coloridos y sus coronas de plumas. Lo que sí te digo es que vayas con la mente abierta, esos mundos no son un circo, si no alcanzas a comprenderlos no los juzgues, ese es el mundo de la selva, de las creencias y de los conocimientos ancestrales. Si eres abierto tal vez termines aprendiendo un poco de "pai coca", su lengua nativa. A mí me pusieron un nombre: “Curi huari nomio” que según me dijeron significa la mujer del perfume celestial. ¿Cuál sería el tuyo?    

© Casa de América, 2024