Otros viajeros

0

Los recuerdos de un viaje a Perú en el verano de 2009

Helena Rodríguez Calatrava
Un texto inspirado en el libro 'Me acuerdo', de Joe Brainard.
Perú
Fotos de: Helena Rodríguez Calatrava
Una aventura cuyo fin era trabajar en una escuela de Cuzco con niños. La escuela se llama AMAS y es un maravilloso proyecto llevado a cabo por Luz Aguilar, el alma de esa idea. El texto está inspirado en el libro de Joe Brainard, que se titula Me acuerdo. Todas las frases de ese libro empiezan con «Me acuerdo…» y son los recuerdos de su vida. Yo he tomado la idea prestada para redactar estas líneas.  -Me acuerdo de visitar el barrio chino de Lima. -Me acuerdo de los acantilados de Miraflores. -Me acuerdo de estar sentada en las escaleras de la catedral de Lima. -Me acuerdo de sobrevolar las líneas de Nazca en avioneta. -Me acuerdo de ver gente en las esquinas alquilando teléfonos móviles para llamar. -Me acuerdo de ver a señoras vendiendo huevos de codorniz en la calle. -Me acuerdo de desayunar en la plaza de Armas de Arequipa. -Me acuerdo de levantarme pronto y ver las montañas nevadas del Chachani desde mi ventana. -Me acuerdo de ver el volcán Misti nevado. -Me acuerdo de una niña que quería ser gringa y millonaria. -Me acuerdo de conseguir la entrada 177 de 200 para poder subir a la montaña del Wayna Picchu. -Me acuerdo de ver una llama desbocada que corría por el Macchu Picchu. -Me acuerdo de ver a las mamitas con sus sombreros blancos de copa alta. -Me acuerdo de la gente que cambiaba dólares en la calle y nunca sabías si eran falsos o no. -Me acuerdo de ir a un bar llamado «Miguelito» y comer los famosos anticuchos. -Me acuerdo de beber chicha morada. -Me acuerdo de la calle de Maruri. -Me acuerdo de sentarme en la plaza de la Catedral y tomarme un yogur natural con frutas por 0,50 céntimos de euro. -Me acuerdo de ver a las mujeres cargando con los niños a sus espaldas envueltos en las telas de colores. -Me acuerdo de probar una fruta que se llamaba granadilla. -Me acuerdo de comprarme un  «chullo» por 5 soles. -Me acuerdo de ver montañas de frutas de colores en los mercados. Sobre Helena:  Me llamo Helena Rodríguez Calatrava, viajera amateur que tras un viaje por Sudamérica volvió con todas las ideas claras para montar una agencia de traducciones en Madrid llamada Traducciones Parolear. Una palabra por traducir, un mundo por descubrir acabó siendo el lema. Para esas épocas en las que viajar físicamente es complicado. 

© Casa de América, 2024