Otros viajeros

0

San Cristóbal de las Casas

Manuel Mestre y Beatriz Bañón
Un viaje por Chiapas es mucho más que un viaje
San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Fotos de: Manuel Mestre y Beatriz Bañón
La frontera Salimos del lago en un bus repleto de israelitas, donde las maletas cubrían el techo. Creo que la F1 se podría nutrir de nuevos pilotos entre los conductores de estos buses pues la dinámica general es a toda pastilla. El paisaje era increíble, montañas y cascadas a pie del asfalto. Unos kms antes de cruzar la frontera, la carretera había sido destruida por las lluvias. Cosas que pasan que no impidieron que llegáramos a nuestro destino. El lugar San Cristóbal es una ciudad que se parece mucho a Antigua. Es bastante mas grande y también está construida entre montañas. Se fundó pocos años después y conserva como esta multitud de iglesias. Fluye arte y vida en sus calles, cines independientes, comidas veganas, malabaristas y artesanos conviven en una de las ciudades mas culturales que hemos visitado. No nos perdimos el museo del ámbar con piezas extraordinarias y suficiente información como para situarlo, trabajarlo y diferenciar las piezas falsas. El ámbar es cálido y liviano para quien no lo sepa. Se diluye en alcohol y se usaba en gran cantidad de ritos y ornamentos cuando llegaron los conquistadores. Una pequeña inversión México es como un imán para los artesanos. Se consiguen buenos materiales y piedras. Las piedras es lo que te diferencia de otros parches. La gente no compra nudos, quiere vibra y hay una cultura y variedad tremenda de piedras. Todo esto es gol en países mas abajo donde no se consiguen. Compramos mas de 60 entre jades, ámbares, lagrimas de apache, telas de araña, obsidianas de todos los colores y calcedonias. Tampoco faltaron la alpaca y las pinzas tulmex que me han de durar todo el viaje. Los alrededores Visitamos un pueblo llamado san Juan Chamula. Esta prohibido hacer fotos, la gente es muy celosa de su cultura. Los hombres visten sombrero vaquero y abrigo de lana negra. Las mujeres chales bordados y faldas altas de telares. Los rasgos indígenas son aquí mas fuertes si cabe. La iglesia contrasta con todas las iglesias que hemos conocido. El suelo es de hojas de pino verde donde hay una gran cantidad de velas encendidas. La gente arrodillada reza a santos de colores brillantes de los que cuelgan espejos. El espejo refleja el sol y el mal, nos explicaron. Los rezos son mas parecidos a balbuceos, a llantos desconsolados y repetitivos. Esto convive con música de acordeón, con gente que escupe, ríe, fuma, bebe cocacola y tira la chapa al suelo dentro de la iglesia. Algo tan ajeno, tan diferente y emocionante que se te queda grabado a fuego. El aniversario Si en Guatemala coincidimos con las elecciones en san Cristóbal con el día de la independencia. El 15 de septiembre a las 11 de la noche entre fuegos artificiales y bandas de mariachis se hace el grito desde el balcón del ayuntamiento, aunque fue el 16 cuando se proclamó la independencia. Las calles estaban atestadas de gente, las plazas llenas de puestos de comidas, cualquier bar o esquina era un buen sitio para conciertos. Un momento El 15 por la noche estuvimos una de las manifestaciones más emocionantes que hemos visto. Llovía con furia lo que no impedía que los zapatistas siguieran su marcha hacia el zócalo gritando sus proclamas; la tierra para quien la trabaje, el pueblo manda el gobierno obedece. Apretados contra una pared nuestro corazón se encogía y vibraba como un puño en lo alto. Hay que decir que Chiapas es un estado militarizado donde es normal que en la carretera te paren y registren continuamente ya que es paso de armas y drogas. La mayoría de la gente, campesinos, no aprueba a los militares y hay pueblos y lugares lejanos donde la única ley es la zapatista. Marcos dice: "uno es tan grande como el enemigo que elige y tan valiente como el miedo que tiene". Manuel Mestre y Beatriz Bañón son dos viajeros cumpliendo un sueño que relatan en su blog.  

© Casa de América, 2024