22/4/2013. Hablamos con el productor y director Lluís Miñarro sobre el cine, o mejor dicho, sobre su cine. Descubridor de nuevos talentos y abanderado del cine de autor, admite que "el riesgo va inherente a lo que uno hace". "Produzco un tipo de formato que es el más difícil: el cine de autor", asegura, y añade que ha apostado por cosas que "a priori no tenían una seguridad". Por su cabeza pasan varios cineastas, sus cineastas, aquellos que "han sido apreciados por otras maneras de entender las cosas, de entender el cine, de entender la vida". Con 30 películas en su haber en los últimos 20 años, sabe lo que dice. En esta entrevista explica las peculiaridades del séptimo arte en Latinoamérica frente a otras cinematografías. Para él, todo se basa en sus directores: "Son muchos, muy jóvenes. Hay otras peculiaridades como por ejemplo, en Argentina, que la mitad de realizadores son mujeres. Se respeta la autoría en lugar de fijarse siempre en lo que puede dar un rédito comercial. Gracias a eso surgen talentos muy significativos". Miñarro ha trabajado con grandes nombres, pero aún hay otros con los que le gustaría trabajar: "Con Lucrecia Martel; ya trabajé con Lisandro Alonso... Me gustaría trabajar Walter Salles(...) Hay grandes talentos, por ejemplo Dominga Sotomayor, Enrique Rivero, en México, hay cantidad de gente interesante..." Termina esta conversación con una afirmación que ya hizo otra persona pero que él convierte en suya: "El cine es una obligación, como bien dijo alguien... Sí, es una obligación, todo lo que uno siente con pasión es una obligación". 'Lluís Miñarro. El riesgo como premisa' es el ciclo que a lo largo de toda esta semana se proyecta en Casa de América con películas producidas (y alguna de ellas dirigida) por el empresario.