Dirección: Catalina Mesa. Producción: Miravus.  Coproducción: Savia Dulce.  Productores asociados: Juan Pablo Tamayo. Guión: Catalina Mesa. Cámara: Jhonatan Suárez, Catalina Mesa Sonido Robinson Durango Música Teresita Gómez. Testimonios de: Cecilia Bohórquez, Manuela Montoya, Elvira Suárez, María Fabiola García, Luz González, Licinia Henao, Ana Luisa Molina, Celina Acevedo, Laura Katherine Foronda, Jaime Restrepo, Luz Dora Henao, Rosa Margarita Velázques.

Catalina Mesa nació y creció en Colombia donde recibió formación en ballet clásico y danza contemporánea. Posteriormente estudió Management y Comunicaciones en Boston College. Realizó una Licenciatura en Historia del Arte del Espectáculo y una maestría en Letras en la Sorbona, París. Su formación académica continuó con ciclos de fotografía, video y montaje en la Escuela Gobelins de París, y de iniciación a la realización en la Fémis – Escuela Nacional de Cinematografía de Francia. En los Estados Unidos realizó cursos de cinematografía digital y dirección en la Universidad de California – UCLA. Paralelamente a esta etapa de formación en distintas instituciones académicas, crea en París Miravus, su casa productora llamada. Fruto de su viaje a Bután (sur de Asia) realizó su primer libro de poesía y fotografía, Elixir del dragón. A su regreso a Colombia, se reencuentra con su cultura de origen en el pueblo de Jericó, en donde nació su tía abuela y de donde provienen otros de sus ancestros. En homenaje a su tía abuela Ruth Mesa, escribe, coproduce y dirige el documental Jericó, el infinito vuelo de los días. 

Esta película es un homenaje a la belleza, intimidad y sabiduría del espíritu femenino colombiano. A través de un itinerario musical se tejen historias profundas de las vidas de ocho mujeres del pueblo de Jericó, Antioquia. En este caleidoscopio de retratos se revela la autenticidad de la cultura antioqueña, el espíritu, los valores y la fuerza del femenino, patrimonio inmaterial y divino de nuestra cultura. Es una invitación a contemplar, recorrer, cantar y deleitarles con los colores y la belleza natural de Jericó, y a ingresar en la intimidad de estas mujeres, llenas de humor, de valentía y de sabiduría.