cine

Leviathan

Castaing-Taylor y Paravel

Proyección de la película Leviathan, de Lucien Castaing-Taylor y Véréna Paravel, dentro de la programación del festival 3XDOC-Encuentro de Creadores 2014 que acoge Casa América. Estados Unidos-Francia‐Reino Unido 2012 / 87' (+7). (V.O. Sin diálogos). Dirección: Lucien Castaing-Taylor y Véréna Paravel. Composición sonora, montaje y mezcla: Ernest Karel. Diseño sonoro y pre-mezcla: Jacob Ribicoff. Sinópsis: Rodada delante de la costa de Massachusetts –capital ballenera del mundo, así como inspiración de Melville para Moby-Dick-, Leviathan sigue un enorme barco pesquero de arrastre hacia las aguas negras de los alrededores y presenta una vívida, casi caleidoscópica, representación del trabajo, el mar, la maquinaria y los actores, tanto humanos como marinos. Una experiencia cinematográfica puramente visceral. Fecha: viernes 14 de marzo de 2014. Hora: 20.00. Lugar: cine de Casa América. Entradas: 3€. dfty  
Lucien Castaing-Taylor Aún en crecimiento, su obra dialoga con ese cine moderno desarrollado por grandes cineastas como James Benning o Peter Hutton. Pero, a diferencia de ellos, Castaing-Taylor ingresa al cine desde el mundo de la antropología y las letras. Doctor en Berkeley, editor fundador de la revista Visual Anthropological Review, ensayista en varias publicaciones, profesor en la Universidad de Colorado y colaborador de proyectos audiovisuales durante su vida académica es, al llegar a Harvard como profesor, que decide fundar elSensory Ethnography Lab (SEL) en el año 2006, y posicionarlo como centro de reflexión e investigación del documental etnográfico. Entre 2010 y 2012 realizó piezas de instalación como Bedding Down, Breakfast o Hell Roaring Creek, entre otras, centrándose especialmente en el antiguo quehacer de los pastores de Montana. En las montañas de esa región concebiría Sweetgrass, obra codirigida con Ilisa Barbash, elegía llena de libertad sobre la relación animales-seres humanos iniciada desde la época post-paleolítica. Poco importaba cargar una pesada videocámara por las montañas o pasar horas grabando los sonidos que cowboys y ovejas emitían: la incandescente pasión que Castaing-Taylor siente por el cine no sólo lo ha llevado a cumplir proyectos complejos y riesgosos, sino también ha servido como inspiración a jóvenes cineastas que iban llegando al SEL con idéntico frenesí: Véréna Paravel, J.P. Sniadecki, Stephanie Spray, entre otros. Con Véréna Paravel dirigiría Leviathan. Desde entonces, nadie puede negar que la vanguardia del documental contemporáneo pasa por el SEL y, de manera indirecta, por los criterios y entusiasmos de Lucien Castaign-Taylor. Véréna Paravel Antropóloga de profesión, el acercamiento de Paravel al cine no se forjó en una escuela sino tras su llegada al SEL. Ahí tomó un descanso de los escritos académicos: “Algo se estaba perdiendo profundamente en mi capacidad de expresarme. No lo entendí enseguida, pero sabía muy dentro de mí que había mucho más en el poder expresarme a través de las imágenes”. Paravel pasó un año entero dedicada a mirar cine y a leer poesía y ensayos etnográficos no demasiado especializados. En el Sensory Ethnography Lab (SEL) encontró el apoyo y la libertad para usar por primera vez una cámara y sus obras no tardaron en llegar: 7 Queens, la serie de piezas Interface y Foreign Parts, codirigido con J.P. Sniadecki y proyectada en decenas de países. En 2012 llegaría Leviathan y, con ella, el reconocimiento mundial. Involucrada ahora en un nuevo proyecto, Véréna Paravel acaba de abrir un laboratorio de similar perfil al SEL, en la École des Arts Politiques en París.    
"Un barco pesquero de grandes proporciones acomete su tarea en altamar. Podemos resumir de esta sencilla manera el documental de los directores Lucien Castaing-Taylor y Véréna Paravel, no obstante la película, como la excepcional obra que es, eleva y transgrede hasta límites insospechados lo que su premisa promete. Lo que en apariencia puede ser un documental etnográfico sobre la fauna marina se convierte, rápidamente, en toda una épica sobre la eterna lucha de los elementos, en una exploración del trabajo humano encerrado en este redescubierto microcosmos y, también, en una indagación sobre la naturaleza del registro cinematográfico, el cual es llevado a extremos pocas veces visto. Mientras todo eso sucede, el mar nos sacude como si estuviéramos sometidos a antiguas iras bíblicas o a animales marítimos prehistóricos. Castaing-Taylor y Paravel, ambos de formación antropológica, apuestan por las texturas, los movimientos de la cámara y la dimensión plástica de la imagen, como caminos para hacer del arte cinematográfico una nueva experiencia sensorial. Sin embargo, lo que más llama la atención de Leviathan son las proezas técnicas y el virtuosismo del registro, con ecos que recuerdan al célebre Soy Cuba de Kalatazov. Así, la cámara parece estar en lugares improbables: podemos ver el aleteo de gaviotas a la altura de estas aves, o ver el paso del elemento aéreo al submarino, todo en un plano secuencia. Pero la hazaña de estos planos secuencia no se remiten solamente a la habilidad con que fueron implementadas estas cámaras, sino a su poder de trascender la materia. Por ejemplo, en la escena de la recolección de peces, llega un momento en que los animales pierden sus contornos que los llegan a diferenciar, a tal grado que se convierten en una masa colorida y fluida, cuyo transcurrir genera una especie de febril hipnosis, donde las formas se disuelven en los movimientos frenéticos de las aves al devorar a sus presas, donde sangre y aletas discurren expulsadas del barco y donde el grano de la imagen nocturna final nos revela la disolución del propio elemento fílmico. Ese quizá sea el mayor mérito de Leviathan, película premiada y celebrada mundialmente: la búsqueda de la trascendencia metafísica a través de una actividad considerada por muchas como ruda y prosaica." Fernando Vílchez Rodríguez (Jefe de Programación de Lima Independiente Festival Internacional de Cine. Programador de DOCMA).  
Leviathan fue considerada como la mejor película de 2012 en la mayoría de listas especializadas a nivel mundial. Los trabajos de Véréna Paravel y de Lucien Castaing-Taylor se han exhibido en la colección permanente del MoMA (Nueva York) y del British Museum (Londres), y en las itinerantes del Centre Georges Pompidou, la TATE, Platoon Kunsthalle, Marian Goodman, The Whitechapel Gallery, London’s Institute of Contemporary Arts, PS1 y The X-Initiative, entre otras. Han sido proyectados, además, en el American Film Institute, la Berlinale, Locarno, Toronto, la Viennale, BAFICI, CPH:DOX, New York, Lima. Entre sus últimos galardones se encuentran el Alpert Awards in the Arts, el Premio True Vision Award, la beca Guggenheim, el Premio de Cine Independiente y Experimental de la Crítica de Los Ángeles y el de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI).
El Sensory Ethnography Lab (SEL) pocos años se ha convertido en uno de los centros más prestigiosos de producción de cine documental a nivel mundial, cosechando premios por todas las regiones y concitando el interés de los más reconocidos festivales, museos y otros centros audiovisuales. Se trata del Sensory Ethnography Lab, un centro interdisciplinar de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, dedicado a la investigación antropológica vinculada a la creación artística y que dirige Lucien Castaing-Taylor. “Los laboratorios son lugares de experimentación, de cuestionamiento, de curiosidad. De no saber", indica Castaing-Taylor. "...asumimos la etnografía del modo más serio posible, pero también nos tomamos muy seriamente la parte ‘sensorial’. La mayoría de escritos antropológicos y películas etnográficas, con excepción de algunos trabajos realmente fascinantes, carecen de la emoción de la experiencia sensorial". En efecto, en el SEL no se instruye el documental de modo convencional. Su frescura radica en la combinación que resulta de impulsar la experimentación sensorial y exigir la investigación etnográfica en cada uno de sus proyectos. Leviathan, Foreign Parts, Peoples’s Park, Sweetgrass… todas ellas son películas donde confluyen la praxis cultural con el tejido afectivo de la existencia humana, la experimentación digital con la exploración de una cultura ajena, el trabajo de un exquisito diseño sonoro con el reconocimiento antropológico a través de la observación. La abrumadora cantidad de laureles que han obtenido estas películas no es casualidad: el SEL es uno de los pocos lugares en el mundo que abiertamente se dedica a discutir los conceptos clave del cine contemporáneo.

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