

La calle con más ritmo son los cinco kilómetros y medio de Queen Street West, de la que se recomiendan tres de sus bares
Toronto, Canadá
Fotos de: Sarah Y. Richards


Una de las cosas que más me sorprendió de esta limpia y gigantesca ciudad es la vida musical que ofrece. La calle con más ritmo son los cinco kilómetros y medio de Queen Street West, la cual está repleta de graffitis que se exhiben sobre las fachadas de los cafés y bares. Es la más marchosa porque son cientos los locales que ofrecen sus micros a talentosos músicos.
Aquí tres bares de renombre, cada cual con un estilo musical distinto, en los que se puede escuchar conciertos gratis:
Jazz en The Rex Hotel, Jazz & Blues Bar
Sin lugar a dudas es mi sitio favorito de Toronto. Se trata de un bar-restaurante en el que hay música en vivo, mayormente jazz, todos los días.
Las funciones de las 18.30 suelen ser gratis, con un café uno puede disfrutar de la música y dejar propina, en la Tip-jar, al final de la actuación si lo desea. Los conciertos de las 21.30 son de pago (entre 6 y 9 dólares) menos los "Tuesday Jazz Jams" que son los martes de improvisación, en lo que incluso los asistentes que sean músicos pueden saltar al escenario.
Country en The Cameron House
Este bar llama la atención desde la calle, pues hormigas gigantes Dalinianas y la sonrisa de Brigitte Bardot dan la bienvenida desde la fachada. Al abrir la puerta y pasar un telón rojo, se ve la barra entre una jungla de enredaderas y luces navideñas, junto al eslogan “This is paradise”; al fondo se escucha una banda de country o rock y en el techo se aprecian frescos angelicales.
Pero lo mejor de este peculiar local es que ofrece música en vivo gratis todos los días de la semana. Eso sí, si se ha disfrutado de la banda, hay que rascarse el bolsillo y deja algo en el bote de propinas. Ojo con las consumiciones de cerveza, pues el precio sube según avanza la noche.
Indie en The Drake Hotel
El mítico hotel ofrece The Elvis Monday's (Los lunes de Elvis), donde bandas indies se dan a conocer a través de conciertos de 15 minutos. En una noche se puede escuchar rock, clásico, punk, hindú... es ideal para descubrir nuevas bandas y estilos musicales. Además, esa noche hacen competiciones gastronómicas por lo que uno puede degustar los resultados gratis.
Este evento de entrada libre lleva haciéndose desde hace 30 años, pero no son muy rigurosos en las fechas por lo que es mejor echar un ojo al calendario antes para asegurase.
Sarah Y. Richards: Nací en Suiza, de madre francesa y padre español, a los siete años cambié la organizada Ginebra por la caótica Sevilla, luego me mudé a Madrid, ciudad en la que estudié periodismo y que abandoné a los 21 años para descubrir Las Américas. Viví en Canadá donde redescubrí el inverno y deleité mis oídos con millones de conciertos. De ahí, pasé a residir en Guatemala,desde donde atravesé toda Centro y Sudamérica en bus, haciendo largas paradas en Nicaragua y Colombia, hasta llegar a Buenos Aires, Argentina, ciudad desde la cual volé hasta el viejo continente. Ahora escribo sobre cómo viajar de forma económica y descubrir lo no escrito en las guías. Autora de http://buenobonitobarat0.blogspot.com.es/