22/05/1998. Mesa redonda 'Filipinas: del Reformismo a la Independencia', dentro del ciclo 'Festival de Filipinas. Centenario del 98'. María del Mar Martínez-Raposo, periodista y coordinadora de programas de Antena 3 Televisión Internacional, presenta el acto y a los ponentes. Leoncio Cabrero Fernández, catedrático de Historia en la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico, habla sobre la asimilación de España de Filipinas a partir de 1880 y los intentos por frenar el sentimiento independentista en el país. Debido a la falta de reconocimiento de algunas peticiones de Filipinas a España, esto generó la sensación de colonia en el país. España negó la representación de diputados en el Parlamento español, lo que supuso el descontento en Filipinas. Surgió un movimiento propagandista, encabezado por López Jaena, Marcelo Hilario del Pilar y José Rizal, que pedían la independencia de Filipinas de España. Algunos ministros de Ultramar, como Manuel Becerra tomaron una serie de decisiones y de reformas para frenar dichas ansias de independencia, como el abastecimiento de agua en toda la región o la construcción del tranvía. Pedro Ortiz Armengol, investigador e historiador español, debate sobre la representación en España de Filipinas, por parte de los diputados y la mala relación que generó la abolición de dicho derecho. Destaca la labor del ejército de Filipinas en Manila y como obligó al repliegue al ejército español. Antonio García Abasolo, catedrático de Historia en la Universidad de Córdoba, habla sobre la internacionalización del Pacífico y el interés de España por Filipinas, con el objetivo de dominar el Pacífico. Señala como España intentó revitalizar su relación con las colonias españoles y el fracaso que supuso. Se inicia el turno de preguntas, en el que debaten sobre la labor de evangelización de los frailes españoles y de las misiones en Filipinas, además, se encargaban de la educación en el país hasta que España decidió crear escuelas y gestionar la política educativa de Filipinas. Por último, analizan la posibilidad de que España hubiera reconocido a Filipinas no únicamente como colonia sino como región de España.