09/03/2022. La guerra en Ucrania comenzó el pasado 24 de febrero, cuando las tropas de Rusia entraron primero en la región del Donbás, al este de Ucrania en la frontera con Rusia, y después se desplegaron por el resto del país en una "operación militar especial". Tras reconocer las autotoproclamadas repúblicas de Donetsk y de Lugansk, Vladímir Putin ordenó entrar al ejército para tomar el control sobre el territorio. Desde entonces, hay una guerra abierta en el país que está afectado a todos los grandes bloques políticos y económicos: principalmente, Estados Unidos, Europa y la Unión Europea y los países de la OTAN; pero también China y América Latina.

¿Qué está pasando en Ucrania y cómo afectará a América Latina? Analizan esta situación con Rafael Heiber, vicepresidente y cofundador de Common Action Forum; y Paulina Astroza, abogada, doctora en Ciencias Políticas y Sociales y directora del Programa de Estudios Europeos. Ambos explican cuál es la postura de los países latinoamericanos y cómo han sido históricamente las relaciones entre América Latina y Rusia, o mucho antes con la URSS. 

También es importante destacar la posición que han tenido en la Asamblea General de la ONU y dentro de la resolución en contra de la invasión de Rusia. Tal resolución fue ratificada por 141 de los 193 países que la componen, donde votaron a favor todos los países latinoamericanos a excepción de las abstenciones de: Cuba, Bolivia, El Salvador y Nicaragua.

El país que gobierna Volodímir Zelenski también consiguió el respaldo del Consejo de e Derechos Humanos de la ONU para investigar crímenes de guerra rusos en Ucrania. De los 47 países que votaron, 32 de ellos lo hicieron a favor, 2 en contra y 13 se abstuvieron, entre los que se encuentran tres los latinoamericanos: Cuba, Bolivia y Venezuela.

Es importante destacar cómo afectará la guerra de Ucrania y las decisiones del Kremlin a América Latina en el aspecto económico. Entre lo que destacan Heiber y Astroza que se puede esperar: aumento del precio de los commodities, inflación, más diferencias sociales y económicas, aumento del precio de la energía y de los alimentos, incremento del valor del dólar y un impacto sobre la bolsa de pensiones de Latinoamérica.