24/09/1996. Serge González Laurens, politólogo y sociólogo español, presenta el acto y al ponente. Hernando Valencia Villa, jurista colombiano y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de los Andes, analiza la violación de los derechos humanos en Latinoamérica, pero primero contextualiza la situación de éstos en la región. La injusticia socioeconómica y política que existe ha generado que la sociedad viva bajo unas condiciones indignas, en la que la falta de recursos y la mala distribución de la riqueza ha generado conflictos armados en algunos países. Pero el factor socioeconómico no es el único que ha propiciado esa violación de los derechos humanos, sino la relación entra la sociedad civil y el estado ha impulsado las libertades precarias en América Latina. Valencia Villa destaca la necesidad de una política más justa y un sistema más democrático, para restituir los derechos humanos de primera generación, aquéllos que establecen la protección del ser humano contra la agresión de un órgano público. Destaca tres grupos en Latinoamérica: los países que sufren crisis de gobernabilidad, como el Caso de Cuba, Venezuela y Perú, en el que los derechos humanos se violan, aunque haya habido cierto progreso; los países que están en conflicto armado, como Haití. La situación de México en los últimos años ha empeorado, ya que las guerrillas en la zona de Chiapas han aumentado lo que ha generado una tensión, han surgido debido a la represión política, desigualdad económica y a un problema carcelario. Por su parte Colombia, es uno de los casos más graves de Latinoamérica, el conflicto armado es el más antiguo del continente y unido a los problemas del narcotráfico y a la imposibilidad de la negociación de paz, sitúan al país en una situación muy compleja. Por último, Hernando concluye que los derechos humanos no es un tema tan fundamental como debiera ser para la sociedad civil y los partidos políticos lo que complica el cumplimiento de los mismos. Se inicia el turno de preguntas, en el que hablan sobre el uso del narcotráfico como chivo expiatorio por parte de algunos países, para desviar la atención de la violación de los derechos humanos. También afirma la necesidad de justicia penal para los crímenes de guerra y las masacres a la población y compensar a las víctimas.