Miguel Casado (Valladolid, 1954) es autor de una amplia obra poética, crítica y de traducción. Su obra poética comprende Invernales (1985), La condición de pasajero (1986), Inventario (Premio Hiperión 1987), Falso movimiento (1993), La mujer automática (1996), Tienda de fieltro (2004) y El sentimiento de la vista (2015). Aparte de la antología de su obra en francés, Pour un éloge de l’impossible (2017), sus poemas se han traducido al portugués, inglés, alemán, árabe y neerlandés. Ha dedicado su atención crítica especialmente a la poesía contemporánea y a cuestiones generales de poética, en libros como Del caminar sobre hielo (2001), La poesía como pensamiento (2003), La experiencia de lo extranjero (2009), La palabra sabe (2012) o Literalmente y en todos los sentidos (Desde la poesía de Roberto Bolaño) (2015). Actualmente mantiene la sección “Tienda de fieltro” en el mexicano Periódico de Poesía, y colabora en la revista Rebelión; escribe también una serie de ensayos sobre la poesía de Fernando Pessoa. Ha traducido obras de Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Francis Ponge, Bernard Noël, Roberto San Geroteo y Gastão Cruz. Ha sido miembro de la dirección de revistas como Los Infolios, El signo del gorrión o la hispanoportuguesa Hablar/Falar de Poesia, y del colectivo “Estudios de Poética”; desde 2016, imparte su curso “Vanguardia y lenguajes de ruptura” en la Fundación Centro de Poesía “José Hierro”, en Getafe.  

Ana Merino, es catedrática en el departamento de Español y Portugués de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, donde dirige el MFA de escritura creativa en español de dicha universidad. Ha publicado nueve poemarios: Preparativos para un viaje (Premio Adonais 1994; 1995, 2a edic 2013), Los días gemelos (1997), La voz de los relojes (2000), Juegos de niños (Premio Fray Luis de León, 2003), Compañera de celda (2006), Curación (2010, Accesit Premio Jaime Gil de Biedma), Los buenos propósitos (2015) y los infantiles Hagamos caso al tigre (2010) y El viaje del vikingo soñador (2015). También es autora de la novela juvenil El hombre de los dos corazones (2009), cuentos en antologías, el álbum infantil Martina y los piojos (2017) y las obras de teatro, Amor: muy frágil (2013) -que dirigió y estrenó en Zúrich en 2012-, Las decepciones (2014), La redención (2016)-que codirigió y estrenó en Iowa City en 2017-, y la infantil Salvemos al elefante (2017). Tiene además los libros académicos Diez ensayos para pensar el cómic (2017), El Cómic Hispánico (2003) y una monografía crítica, Chris Ware: La secuencia circular (2005). Por sus artículos breves sobre cómics recibió el Premio Diario de Avisos, por su Tribuna Mujer con abanico recibió el Accésit del premio Carmen de Burgos de divulgación feminista de la Universidad de Málaga, y ha comisariado cuatro exposiciones sobre cómics. Colabora en El País con artículos de opinión.  

Aitor Saraiba (Talavera de la Reina, 1983) escribe, dibuja, pasea, escucha Heavy Metal lee a Nicanor Parra y Borges y pierde el tiempo siempre que puede. Trabaja distintos formatos que tienen como hilo común lo autobiográfico y lo cotidiano, su obra va del dibujo a la pintura, la poesía, la fotografía, el video, la escritura, el arte de acción y la creación cerámica. Saraiba alabado por varias publicaciones como uno de los artistas más representativos de su generación. Autor de novelas gráficas como "El hijo del Legionario" 2011, "Pajarillo" 2012 y "Nada más importa" 2013 entre otras publicaciones como su poemario “Sin ti soy yo” y “Entre las Zarzas” o su libro de ejercicios “Cómo ser valiente, justo, feliz y otras cosas en la vida”, su último libro es “Por el Olvido” hecho a cuatro manos con Paula Bonet. Autor de exposiciones de fotografía documental como "Let me kiss you" 2012 (CA2M) y "The Black Mark" 2015 (Festival Off PhotoEspaña, Twin Gallery). Desde 2011 colabora con Centro Cerámico Talavera reinventando la cerámica tradicional de su ciudad natal que le llevó en 2013 a hacer los proyectos "Hecho con fuego” y "Wild at heart" para Sisley y Benetton. Ha pintado murales para los centros Culturales de España en Miami, Los Ángeles y Ciudad de México, así como la intervención en los muros de la Nave 11 de Matadero Madrid en la que tras un mes haciendo talleres para niñas y niños refugiados trasladó parte de aquella experiencia sobre los muros del centro. La conjunción entre literatura y dibujo, que se identifica en toda su obra, le ha permitido desarrollar la acción de calle que ha denominado "dibujos curativos", en la que establece una relación directa con el público cuando cada persona le cuenta sus inquietudes, sueños y angustias que él interpreta y exorciza en forma de dibujo. Esta performance literaria le convirtió en uno de los invitados especiales de la Noche en Blanco 2009 de Madrid, Santander 2016 o MUSAC. Sus obras que van del dibujo, a la fotografía o la cerámica se han expuesto por aquí y por allá, desde México hasta Tokio, pasando por el continente africano y haciendo varias paradas en Europa.